Emiliano Torresani, un apasionado del entrenamiento para arqueros
29 de septiembre de 2016
Hoy por hoy, ya no sorprende ni es un «lujo» que un club cuente con un entrenador de arqueros ya sea para sus planteles superiores que para las categorías formativas. Por el contrario, es cada vez más común y necesario, que todos tengan un especialista en el área, alguien que sepa lo que es pararse bajo los tres palos y realice trabajos específicos, desde lo físico, coordinativo y técnico. La dirigencia de Alvarado lo entendió, y contrató a uno que lo hace como pocos. Profesional, capacitado y aprendiendo día a día, Emiliano Torresani ya es un nombre instalado en lo que a entrenamiento de arqueros se refiere, y no sólo potencia a los del Federal A, sino que enseña y perfecciona a los chicos de inferiores para que vayan creciendo con una base sólida.
-Los entrenadores de arqueros ya no son algo más, hoy por hoy se ganaron un lugar preponderante dentro de un cuerpo técnico, todos lo tienen o lo van a buscar.
-Sí, por suerte dejamos de ser un «adorno», ya cada vez menos son los ayudantes de campo o algún amigo del técnico el que cumplía el rol ese de «pelotear» a los arqueros. Pero el fútbol ya te demanda una mayoy preaparación en el puesto, porque es mucho más exigente, mucho más específico y si no estás bien preparado se nota. Hace 20 años atrás era casi un milagro tener un entrenador de arqueros, a mí me pasó de que de chiquito tenía uno en Estrella de Berisso, en el año 95 empezaba (Gustavo) Piñero en Gimnasia y que en el fútbol argentino se tomó en serio, debe hacer cinco años recién.
-¿Es necesario haber sido arquero para ser entrenador?
-Te da un margen mucho mayor que al que se capacita para hacerlo. Porque ese consulta, pregunta a uno a otro, pero no se maneja sobre la experiencia. El profe (Ignacio) Menchón usa una frase que me gusta y uso mucho con los chicos. «Vivenciar el ejercicio que estás haciendo». Muchas veces invita al cuerpo técnico a hacer algún ejercicio para que sepamos lo que es que va a sentir el jugadores. En el arquero hay una realidad, por la que también yo sigo jugando (ataja en la Primera División de Parque de Deportes Labardén, en la Liga de Dolores), cambia mucho, hay muchas cosas nuevas y si vos las empezás a ver desde afuera te puede llegar a relajar en ese sentido. El que no ha estado abajo del arco, muy probablemente se pierda algunos detalles que son fundamentales.
-Pasaron 20 años de aquel comienzo de Piñero en Gimnasia. Es un puesto que tiene cambios permanentemente, ¿qué ha cambiado?
-La capacitación es constante, porque se va desglosando cada vez más el puesto, se van haciendo cada vez más específicas. En aquel momento recién se había implementado la regla de que no se podía agarrar la pelota en un pase atrás, y por ahí los arqueros no tenían tantos recursos con los pies. Hoy por hoy, es fundamental saber jugar con los pies. Antes con que atajabas alcanzaba, con que le patearas para que ataje, ya estaba.
-¿Es fundamental la técnica? Tu forma de trabajar apunta mucho a la técnica.
-Siempre lo más importante es que las que van adentro las saquen y las que van afuera no las metan. Ese principio lo uso en forma de chiste, pero es real. Es importantísima la técnica, porque es lo que te conduce a optimizar todas las capacidades físicas. Vos podés tener muy buenas piernas, pero si no tenés una buena técnica de salto, de agarre, de pase de vuelo, de despeje, las propias del puesto, todo lo que tengas físico no te lo permite usar completamente.
-Trabajás desde el Federal hasta las divisiones formativas, ¿cuáles son las principales diferencias en la forma de entrenar de unos y otros?
-La principal diferencia es la obligaciones que tiene cada arquero. Cuando trabajo con el Federal estoy buscando el alto rendimiento, sacarle el jugo para que puedan dar lo mejor que tienen en cada partido. Por supuesto, trabajando en cada área específica del arquero. En el caso de las inferiores, trabajo pensando a futuro, algunos más cercanos, otros más lejanos, que puedan jugar en el equipo principal del club, con todo el bagaje de herramientas que necesitan para rendir. Entonces, eso es distinto. Los del Federal apuntan a un objetivo físico-técnico y se presiona para que rindan. En el caso de los chicos se van dosificando muchos conceptos, para que eso que están llevando a la práctica entiendan el funcionamiento de por qué lo hacen. Antes era «hay que hacer eso, porque sí». Hoy los chicos están receptivos a saber cuando uno le explica «vas a hacer cuatro saltos y vas a ir a una pelota por esto», y creo que hasta le pueden dar un poquito más de esfuerzo al trabajo. Y mi objetivo es ese, formarlos, prepararlos, armar arqueros que después le rindan al club, el fin de semana cuando les toque en su categoría, y más adelante cuando lleguen a Primera.
Para el final, Torresani reconoció que «me he encontrado con un buen plantel de arqueros en las juveniles», y abre la invitación para una Clínica que se está pensando para brindar en el predio del club a fin de año. «Estamos viendo de hacer algo para los chicos de Mar del Plata, porque está bueno que vean cómo se está trabajando acá, que los chicos puedan capacitarse y yo como entrenador, por una cuestión de docencia que es innata, creo que hay que darle a los chicos que no tienen la posibilidad, de capacitarse. Así que por ahí hagamos para fin de año una clínica gratuita para que vean como trabajan en Alvarado en todas las categorías».