El semillero

La preparación de los pibes en las divisiones inferiores es primordial. Con la coordinación de Carlos Egozcue, secundado por Francisco Cortadi, Alvarado trabaja arduamente para formar futbolistas que sueñan con jugar en primera. Desde aquellos Zibecchi, Sabugal y Marino hasta los actuales Silva, Cortadi y Ponce…

Los jóvenes son el futuro y es por ello que es fundamental el trabajo y el desarrollo de las divisiones inferiores dentro del fútbol. La educación, la docencia, la diversión en el deporte, la alimentación y la sana competencia son valores importantísimos en el crecimiento de los pibes que buscar cumplir el sueño de llegar a primera.
En Alvarado, Carlos Egozcue, coordinador general a partir de la Mutual de Camioneros, y un cuerpo de entrenadores capacitados se dedican día a día al entrenamiento de los más chicos.

En referencia a este tema, Francisco Cortadi, técnico de la categoría ‘95 y quinta, desmenuzó el sistema de labor semanal: “En la villa se trabaja desde la quinta división hasta la clase 98 y 99. A la cabeza de este proyecto esta Carlos Egozcue, como coordinador, y somos un grupo de cinco de ‘profes’ con Jose Luis, García, Juan Carlos Sculco y yo. Estamos de martes a viernes en la villa, que está formidable para entrenar. Y para los chicos tenemos un micro que puso la gente de camioneros que los trae”.
“Nosotros trabajamos a futuro para que al club le quede algo. Entre todas las divisiones tenemos 80 o 90 chicos. Nosotros no le exigimos salir campeón a los nenes, sino que tratamos primero de hacer docencia, que sean educados y que se diviertan”, completó sobre la filosofía de enseñanza. 
Aunque también, el ex jugador de Alvarado analizó dónde están los errores en el aprendizaje: “Hoy la equivocación está más del lado de los padres que le piden que ganen todos los partidos. A veces hay que sacarle la presión a la criatura porque recién cuando les paguen o jueguen por los puntos van a estar realmente presionados”.
Con la cantera de jugadores formada, la idea es constituir futbolistas genuinos de la institución y que nutran los planteles de la primera local. Por ende, Cortadi manifestó: “Estamos orgullosos de los jóvenes del club. Tengo la suerte de que mis hijos Braian y Matías están jugando junto a Crisitan Ponce y Braian Ponce. Por eso estamos bien en el sentido que D’Urso le da mucha importancia a las inferiores”.
Llegar a primera…
Con respecto a la posibilidad de realizar viajes a Buenos Aires para llevar chicos a prueba a equipos de primera división, Cortadi sostuvo: “Tenemos la suerte de que varios chicos se prueban en equipos de primera división gracias a la participación de la Mutual de Camioneros que nos da una mano muy grande. Hace unas semanas se probaron tres chicos en Independiente de Avellaneda: Matías Jalil, Silva y Martín Campo (jugó hace dos años en Argentinos Juniors). Tenemos la posibilidad que Pablo Moyano es presidente del fútbol amateur de Independiente y entonces podemos colocar chicos”.
Si bien, la construcción de la identidad y el apego del pibe con los colores del club son clave. “Tratamos también de que el chico se enganche con Alvarado y eso ha sucedido. Por eso va a venir bien que el plantel profesional entrene en la villa para que los jóvenes se entusiasmen”, finalizó Cortadi.
Décadas pasadas los apellidos que nacieron de abajo fueron Sabugal, Zibecchi, Roldán y Marino. Hoy comienzan a surgir Ponce, Cortadi y Silva.. De un tiempo a esta parte, el futuro está en los jóvenes.