Bienvenido «Trapito!!»

El regreso del ídolo: Ezequiel Ceballos vuelve a Alvarado

En los últimos años ha habido muchos jugadores queridos, respetados, reconocidos por lo hecho en el campo de juego y, en muchas ocasiones, por haberse bancado los malos momentos del club. Pero si hacemos un balance de 10 años a esta parte, en el podio de los ídolos de Alvarado, sin lugar a dudas no falta Ezequiel Ceballos. Por eso, festeja el pueblo del «Torito» porque regresa ese desfachatado, el flaquito que se sacaba rivales de encima con su gambeta endiablada y que luego de dos años y medio, se puso de acuerdo con la dirigencia y regresa al club que más jugó le sacó, donde mejor rindió y en donde se lo espera con los brazos abiertos. Bienvenido «Trapito»!!!!

Siempre que se abre un libro de pases, su nombre es uno de los primeros en sonar. Porque es su lugar en el mundo, donde mostró como en ningún lado toda su categoría y porque Alvarado y Ceballos se complementan, se potencian entre sí, tienen un plus cuando están juntos. Eso lo sabía Duilio Botella, la dirigencia y el propio jugador, entonces las negociaciones no podían terminar de otra forma que con la confirmación de la noticia más esperada: el regreso de Ceballos al «torito».

Uno de los emblemas del ascenso 2007/08, con dos pasos más por el club (2009 y 2012/13), se volverá a poner la camiseta de Alvarado. El volante ofensivo nacido en Capital Federal el 23 de febrero de 1983, llega de Guaraní Antonio Franco con la intención de volver a agarrar ritmo, acumular minutos, partidos y poder dar otro salto para meterse un poco más en la historia del club, con el soñado ascenso a la Primera B Nacional.

La diferencia que marcaba en inferiores, lo llevó a debutar en la Primera División de Racing de Avellaneda en el año 2003. Sin poder sumar minutos en la «academia», no se le cayeron los anillos por bajar categorías y se fue a La Plata FC, el equipo que armó la provincia y con el que logró el ascenso al Torneo Argentino A en la temporada 2004-05. Allí, decidió volver a Mar del Plata y encontró su lugar en el mundo: Alvarado. De entrada nomás, se ganó el amor de la gente por su juego, su desfachatez y sus goles. El momento sublime fue en la temporada 2007/08, cuando de la mano de Marcelo Philipp, el «torito» logró subir al Argentino A en la recordada promoción justo ante La Plata FC en el Estadio Único de la capital provincial. «Trapito» fue clave en ese equipo, formando un tridente de lujo junto a Esteban Rivas y Fernando Telechea.

Haber sido figura en el ascenso le dio la chance de volver al fútbol de Buenos Aires, y emigró a Estudiantes de Caseros en la B Metropolitana. Jugó poco, no se terminó de adaptar y pegó la vuelta con un equipo que estaba muy comprometido con el descenso y terminó cayendo al Argentino B en la promoción con Crucero del Norte. Su siguiente destino fue Huracán de Tres Arroyos una temporada y regresó a Mar del Plata, pero para vestir la camiseta de Unión. Cada mercado de pases era fija que su nombre sonara en Alvarado, pero por una cosa u otra no se daba. Con el «torito» otra vez en el A, se produjo su vuelta en la temporada 2012/13, que el equipo logró mantener la categoría. Guarani Antonio Franco de Misiones posó los ojos en él y «Trapito» voló al norte del país. Con el «cruzado» dio otra vuelta olímpica y llegó a la Primera B Nacional, donde alternó el último año y medio.

Pero su lugar en el mundo es Alvarado, la gente lo adora, los dirigentes lo querían y él se moría por volver. Y ya volvió. La «10» la espera y tendrá que ganarse un lugar en el equipo que está armando Duilio Botella y que, con cada nombre, muestra que va a estar para grandes cosas. Con 32 años y un juego diferente, adaptándose como doble cinco adelantado, jugando por las bandas o media punta, con mayor sacrificio y obediencia táctica que en sus comienzos, «Trapito» tendrá su cuarto ciclo con la azul y blanca, buscará llevarlo a lo más alto y, querrá levantar otra vez a los hinchas que tanto lo pidieron y lo alentarán desde la popular norte del Minella.