Una despedida que no empaña un año para el recuerdo

Alvarado no tiene nada para reprocharse. Duele la derrota, duele la eliminación, duele la forma, pero el conjunto de Osvaldo Nartallo, cuando pasen un par de días y pueda analizar en frío la temporada del fútbol marplatense, podrá sacar pecho y hacer un balance altamente positivo. Dos partidos ante Kimberley, con un plantel de Federal B, que lo hizo valer, no cambian una campaña muy buena del «torito» en el Torneo «Alejandro Víctor Giuntini». En la revancha de las semifinales, fue 0-4 ante el «dragón» en la Villa Deportiva y llegó a su fin el 2017 para la Primera Local.

La ilusión de revertir el 2 a 0 con el que llegó Kimberley a la ruta 88, se empezó a desmoronar rápidamente, cuando en la primera pelota que llegó por arriba al área de Pablo Morata, Alvarado volvió a sufrir por arriba, Erramuspe la bajó y Marcos Rondanina por el segundo palo convirtió de cabeza para abrir el marcador y hacer cada vez más larga la diferencia. Tranquilo, el equipo de Osvaldo Nartallo intentó mantener la línea, siguió buscando, con sus armas, abriendo la cancha, buscando lastimar con los tándem Arias-Alves por derecha y Otto-Verón por izquierda, para terminar asistiendo a Nicolás Mollo. Sin embargo, le costó llegar hasta Barucco y, cuando lo hizo, tras un centro que iba a cabecear el goleador, una mano de Solaberrieta lo evitó y Mayra Araujo no lo cobró, ahogando una posibilidad de empate. Con mayor dominio de pelota que su rival, el «torito» fue y fue sin poder lastimar, mientras que en la segunda opción de su rival, lo volvieron a golpear. Ezequiel Goiburu aprovechó un contra ataque, definió cruzado, tapó Morata y en el rebote otra vez Rondanina la empujó para el 2 a 0 que terminó de sentenciar la historia.

A la vuelta del vestuario, Nartallo mandó a Marcos Vargas por Otto y corrió a Mauro Castro al lateral izquierdo, para tener mayor profundidad por ese lado. La posesión de la pelota y el terreno era para Alvarado, pero cada contra ataque de Kimberley era letal. La ambición por ir a buscar dejó huecos en el fondo y lo aprovecharon primero Rondanina y luego Goiburu, para el 4 a 0 que pareció exagerado de acuerdo al desarrollo del encuentro. Mucho más cuando Gabriel Barucco tomó protagonismo en el tramo final para ahogar en cuatro oportunidades ocasiones clarísimas de Alvarado para llegar al descuento.

Una despedida que no era esperada y que duele por la diferencia. Una despedida que no opaca en lo más mínimo lo que se hizo durante el año. Alvarado fue el mejor de la Zona Campeonato de principio a fin, pasó con justicia a San Lorenzo en el primer cruce de playoffs y en semifinal se encontró con un Kimberley completo que supo hacer valer la superioridad. Felicitaciones a Osvaldo Nartallo, todo su cuerpo técnico y el plantel de la Primera Local, que posicionaron a Alvarado entre los principales equipos de la ciudad y llegaron a las instancias decisivas del torneo marplatense.