Emotivo homenaje
50 años no son nada: Jorge Mario Olguín tuvo su merecido reconocimiento
11 de noviembre de 2016
La idea surgió desde el Concejo Deliberante y, enseguida, Alvarado se puso a disposición, colaboró fervientemente con la organización y empezó a prepararle sus propias sorpresas. A 50 años de su debut en la primera división del Club, con sólo 14 años, Jorge Mario Olguín, el único jugador surgido de la Liga Marplatense campeón del mundo con la Selección Nacional en Argentina 1978, tuvo un merecido homenaje en el recinto de sesiones, que estuvo cargado de emociones, con una gran cantidad de público y la familia de Alvarado presente.
«Cuando me decían que yo había salido de San Lorenzo me enojaba y les aclaraba que yo salí de Alvarado». Rápidamente, Olguín levantó la primera ovación de la mañana, y dejó relucir sus sentimientos para con el club de Jara y Peña. Sentía que merecía este reconocimiento y llegó en un momento justo, lo pudo compartir con su familia, con amigos de aquellas épocas y con «mis ídolos de la infancia, como son Julián Zibecchi y el «Negro San Martín», que me enorgullece que me estén acompañando en este día», expresó el dolorense, en una alocución que varias veces fue interrumpida por aplausos y cánticos de un muy buen número de hinchas de Alvarado que se sumaron a la celebración.
La sesión había comenzado con un emotivo video que recorría la intachable trayectoria de Jorge Mario Olguín en el fútbol. Desde la foto y la síntesis de aquel debut con la azul y blanca en noviembre de 1966, pasando por su estadía en San Lorenzo de Almagro (tres títulos locales), cuando tocó el cielo con las manos en 1978 al consagrarse campeón mundial con la Selección Argentina de la mano de César Luis Menotti, su participación en España 1982, su llegada a Independiente (campeón del Metropolitano 1983), y Argentinos Juniors, ese fantástico equipo que ganó el Nacional 1984 con un gol de él para la consagración ante Temperley, de la Copa Libertadores en ’85 y perdió la recordada final Intercontinental con la Juventus de Italia. El video, con un impecable relato del periodista Mario Giannotti, iluminó los ojos de Olguín y levantó el aplauso de toda la sala.
En la mesa principal, junto al distinguido, estaba el presidente del Honorable Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, acompañado por los concejales Daniel Rodríguez y Cristian Azcona, impulsores de la distinción, el presidente del «torito» Pablo Mirón, el vice primero Emiliano Montes y un ícono del club, Roberto Cáceres, «El Negro San Martín». Las sensaciones fueron unánimas y coincidían en algo: ya era hora de reconocer a una de las glorias del fútbol marplatense, que estuvo poco tiempo porque su talento se lo llevó al fútbol grande, pero que dejó una huella.
Dentro de los que compartieron la mesa principal, estaba Pablo Mirón. El presidente del «Torito» fue uno de los más interesados cuando surgió la idea de homenajear a Olguín, se puso a total disposición y aprovechó para mostrar todo lo bueno que tiene Alvarado. Chicos de la escuelita de fútbol, las divisiones formativas y el jardín de infantes, poblaron parte de las bancas de los concejales, en algo que también tuvo un significado especial para los niños. Además, reconoció que el club tiene una deuda con las viejas glorias y se comprometió a continuar trabajando para distinguir a quienes hicieron grande al club. En el cierre de su discurso, le ofrendó una plaqueta institucional, en la que decía: «A Jorge Mario Olguín, a 50 años de su debut en la primera división de Alvarado, en reconocimiento al único jugador surgido de la LMF campeón del mundo con la Selección Argentina». Y aprovechó la ocasión para invitarlo el domingo al partido que el equipo del Federal A jugará ante Rivadavia de Lincoln en el José María Minella.
Para lo último, quedó la palabra de uno de los artífices de este reconocimiento, el concejal Cristian Azcona, que agradeció a los presentes, felicitó a Olguín por su trayectoria y a Mirón por el cambio que ha mostrado Alvarado en este año y medio de gestión. El edil del Frente Renovador, destacó que «muchas veces se muestran más las cosas feas que las buenas, y Alvarado ha crecido muchísimo, tiene un gran número de actividades, nenes que desarrollan distintas actividades y disfrutamos de un muy lindo espectáculo en cada partido, en familia». Allí, Azcona, junto a Saénz Saralegui y Daniel Rodríguez, hicieron entrega de la ordenanza número 19718, que otorga el título de «Deportista Insigne»a Jorge Mario Olguín por su destacadísimo desempeño en el mundo del fútbol.
El cierre, entre abrazos emotivos y notas, se dio en el balcón del recinto de sesiones, donde se volvió a emocionar al recibir una estruendosa ovación de un grupo de hinchas que concurrió y le puso clima de cancha desde abajo, con bombos y banderas para saludarlo, cosa que seguramente se repetirá el domingo en el José María Minella, donde continuará el reconocimiento más que merecido a un hijo de la casa, que llegó a lo más alto que puede llegar un futbolista.