Más de 300 personas colmaron el salón de Posh Eventos (Constitución 6416) y vivieron una gran noche de la familia de Alvarado, en la cena que se realizó con la consigna de recaudar fondos para la construcción de los baños públicos y el buffet en la Villa Deportiva. Gente de toda la vida del club, viejos amigos, tiñó la noche de azul y blanco, disfrutó de sorteos y colaboró para continuar con el crecimiento en el predio de la ruta 88.

Como se esperaba, muchos se prendieron. Había un motivo muy especial para no faltar y, por eso, tantos hinchas dijeron presentes y disfrutaron de una exquisita cena que comenzó con empanadas de carne y continuó con pollo al verdeo con papas fritas y helado de postre.

La ocasión sirvió para continuar festejando la clasificación a los cuartos de final, la vuelta a nuestra propia cancha después de casi 46 años y un crecimiento insticuional que no se detiene. Además hubo lugar para brindarle un fuerte aplauso a Duilio Botella, técnico del plantel profesional que cumplía un año en el club con números muy positivos (18 partidos ganados, 15 empatados y sólo 5 derrotas). El entrenador llegó acompañado por gran parte de su cuerpo técnico y se prestó amablemente a las fotos que requirieron los presentes en la parte final de la noche. Además, le «pidieron» el ascenso, pero agradeciendo de antemano el lugar hasta donde había llevado al equipo.

El objetivo se cumplió, se disfrutó una gran noche en familia, se recaudó para comenzar con las obras previstas y se realizaron sorteos donde los que fueron se pudieron llevar una camiseta de entrenamiento y dos camisetas oficiales (una titular y una alternativa) de la firma Mitre.